En Chatham Rise, un área en el fondo del océano frente a la costa este de la Isla Sur (Nueva Zelanda), los científicos de este país descubrieron un tiburón fantasma recién nacido. Se sabe que este es un tiburón de aguas profundas que es extremadamente misterioso para el mundo científico.
Recientemente, CNN citó un estudio del Instituto Nacional de Investigación Atmosférica y del Agua de Nueva Zelanda, que dice que el tiburón fantasma recién nacido fue descubierto a una profundidad de unos 1200 metros en Chatham Rise.

Información de científicos de Nueva Zelanda, el tiburón fantasma es un animal de aguas profundas con el nombre científico de quimera. Los tiburones fantasma están relacionados con los tiburones y los meros, pero se separaron de este género hace unos 300 millones de años. Sus últimos antepasados vivieron hace casi 400 millones de años.

La razón por la que se clasifica como la criatura más misteriosa del fondo del océano es porque los expertos rara vez registran esta especie. Viven en las profundidades mismas del océano templado, a unos 2.600 metros bajo el suelo marino. Pocos ocurren a profundidades superficiales de más de 200 metros.
"Esto es bastante asombroso. Se sabe que la mayoría de los tiburones fantasma son adultos, y dado que estos pequeños no suelen registrarse, tenemos muy poca comprensión. Continuaremos con más estudios y análisis genéticos", dijo el científico Brit Finucci, miembro de el mencionado equipo de investigación.

El científico Finucci también dijo que los tiburones fantasmas son especialmente raros, por lo que su descubrimiento proporcionará información más valiosa para los científicos porque tales tiburones "pueden tener requisitos sobre diferentes dietas y hábitats".
Según CNN, los tiburones fantasma tienen un cuerpo suave y alargado con una cabeza voluminosa y un agujero branquial. Esta especie puede crecer hasta 1,5 metros de longitud. Su piel es lisa y desnuda, libre de escamas de burbujas. Para defenderse, la mayoría de los tiburones fantasma tienen una espina venenosa en la parte delantera de la aleta dorsal. Así es como "vuelan" a través del agua.

En un estudio reciente realizado por expertos de la Universidad Victoria de Wellington, las hembras de tiburón fantasma tienen la capacidad de almacenar esperma masculino para su uso posterior.
En concreto, las hembras poseen hasta 2 úteros, 2 ovarios y 2 trompas de Falopio. Por el contrario, los machos poseen órganos sexuales especiales, que se pueden retraer en la frente. Además, los órganos reproductores ubicados en la cabeza del macho tienen ganchos para que las aletas de la hembra se adhieran cuando realizan el acto de apareamiento.

Además, según los resultados de una investigación realizada por un equipo de expertos de la Universidad Victoria de Wellington, las hembras de tiburón fantasma pueden dar a luz más fácilmente sin sufrir cuando se aparean con los machos. Más concretamente, el tiempo de retención de esperma de la hembra puede durar hasta 3 años.

A diferencia de su "aterrador" nombre, los tiburones fantasma suelen comer sólo krill. Para los investigadores, sigue siendo una criatura bastante misteriosa.